Las normas ISO (International Standard Organization) aparecen el año de 1987, así como el proceso de certificación basado en dichas normas.
A partir de los años 80 se dan dos grandes tendencias en el tema de calidad: el papel de las normas es especialmente importante en el comercio moderno donde los bienes originarios de una región pueden viajar miles de kilómetros para el consumo. Además de la fabricación y servicios más seguros, más limpios y más eficientes; las normas ISO también fomentan las relaciones comerciales ante las regiones, y proporcionan asistencia especializada a los gobiernos regionales, en términos de una base tecnológica para la salud y legislación ambiental.